Los motivos por los que suceden los accidentes de trabajo son numerosos, pero sabemos que hay un factor determinante detrás de estos sucesos, el factor humano. El factor humano está detrás del 80% de los accidentes laborales, por lo que comprender este aspecto, resulta clave de cara a anticipar aquéllos y orientar mejor las acciones preventivas tanto a nivel individual como colectivo.
Con el respaldo de una amplia literatura científica, hoy podemos decir que determinadas características cognitivas o de la personalidad, predisponen a la persona en mayor o menor medida, hacia determinados comportamientos, algunos de los cuales influirán bien potenciando o minimizando, la posibilidad de sufrir un accidente.
En esta jornada se presentó una herramienta que permite, entre otros aspectos, estimar la predisposición a sufrir un accidente laboral en un determinado contexto, en base a las tendencias de comportamiento naturales de la persona, y ayudar a los empleados y acompañarlos en un proceso de transformación y desarrollo en competencias de seguridad y salud, ofreciendo para ello, información útil para anticipar medidas preventivas, minimizar el absentismo, la rotación laboral, o el ajuste a las competencias psicoemocionales requeridas en el puesto de trabajo, entre otros.